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Test ¿cómic?

Fíjate en la siguiente secuencia de cuadros y trata de responder a las preguntas que figuran al final:


Responde al siguiente test :
1. ¿Crees que pertenecen a una misma temática, o son independientes?
2. ¿Cuál es el orden que les darías para crear una historia?
3. Cómo definirías a estas corriente pictórica:

a.- Fast Art
b.- Comic Art
c.- Pop Art
d.- Now Art
f. - No Art



Pincha aquí para conocer el corolario-respuesta final.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

La historia comienza durante la segunda guerra mundial (2), cuando una pobre muchacha "peliteñida", canta (3) en un cuchitril de "mala muerte" para salir adelante. Pero su novio, celoso y posesivo, no ve el sacrificio de ella para subsistir y la saca todas las noches del dichoso cuchitril, acercándola en su coche (1) hasta casa. La pobrecita, que está pasando por tiempos dificiles, llora desconsolada (4) por el vergonzoso espectáculo al que la tiene acostumbrada todas las noches su novio.

Anónimo dijo...

(1) Cariño, mañana parto para Irak, me ofrecen un suelo de 3000 dolares al mes por conducir un camión de reparto de pepsicola en badgag.
(2,3)- Obviamente son viñetas que representan el drama y sinsentido de la guerra.
(4) No llega un mísero dolar desde irak, por lo que a nuestra heroína no le queda más remedio que ponerse a trabajar de
cabaretera en el peor garito de Toledo (ohio)
(5) Nuestra heroína después de que dos agentes de la cía se presenten en su casa dicíendole que su antiguo novio nunca llego a irak, y que se ha visto a alguien muy parecido pasándo pastillas a menores de edad en la entrada de amnesia en Ibiza.

Anónimo dijo...

Grace (4) siempre ha querido cantar y ha encontrado un bar lleno de humo y de hombres donde por la noche y acompañada por Sam al piano, puede disfrutar haciéndolo. Pero Peter no está de acuerdo y como casi todas las noches va a buscarla enfadado y con alguna copa de más (1). Él no lo entiende, para ella es su vida. Pero Grace está encadenada a Peter. Tras la guerra (2 y 3) lo perdió todo, incluído a su padre, (su madre murió cuando ella era pequeña) y Peter se quedó con la empresa de su padre y con ella también. Cuando llegan a casa llora desconsoladamente (5).

Anónimo dijo...

Todo empieza cuando Mary (1) descubre que Jack ha estado mintiendo durante todo este tiempo. Su relación con Mrs. Charlton (2) , la viuda del fundador de Industrias Charlton, va mucho más allá de lo que un buen abogado está obligado a hacer por sus clientes. Al principio, él no era más que un nuevo capricho para la rica y ociosa Mrs Charlton, acostumbrada a obtener
siempre todo lo que se le antojaba. Pero Jack era un hueso duro de roer, con un tuétano rebosante de sueños y ambiciones.
Mantuvo las distancias con su atractiva cliente, hasta que la araña quedó atrapada en su propia red. Mrs. Charlton se había
acostumbrado demasiado a su presencia, de un modo en que incluso a ella la irritaba.

- Tendría que prescindir de tus servicios de una vez - le dijo ella un día. Él entonces rodeó la mesa de su despacho y se
acercó hasta donde estaba ella.
- Inténtalo - dijo, agarrándola con fuerza por la muñeca. Ella quiso sostener su mirada, pero aquellos dos ojos negros la atravesaban como dos agujas calentadas al fuego. Desvió la mirada por un momento, y luego volvió a fijarse en su pelo azul engominado, repeinado al estilo Cary Grant, (3) y en sus labios duros, firmes, fruncidos en una mueca de pura arrogancia. No tuvo más remedio que besarle apasionadamente.

- Oh, Jack - dijo apartando la cara de repente. Acostumbrada a devorar a los hombres, Mrs. Charlton se dio cuenta de que
nunca antes se había sentido tan atraída por ninguno. Aquello la enojaba consigo mismo cuando no estaba junto a él, pero cuando lo tenía delante, era incapaz de dejar de mirarlo... Y sentía celos. Unos celos terribles que la descosían por dentro.

- Huyamos, Jack - le susurró al oído -. Este fin de semana. Escapémonos de todo... y de todos.

Jack la abrazó. Si ella hubiera podido ver su cara en aquel momento, se habría dado cuenta de que aquel sentimiento tan
apasionado que la devoraba por dentro, no era algo mutuo. Jack le acarició la espalda, mientras su mente estaba ya a mucha distancia de allí. No le importaba renunciar a Mary. Pero en ningún caso estaba dispuesto a olvidarse de los millones del viejo Charlton. (4)